Perdón

 

De todos los errores que he podido cometer en mi vida, hay uno que no puedo perdonarme y lo peor es que no está para pedirle perdón.  Antes de empezar este blog quiero dejar en escrito lo que siento por ti.  Te fallé! Hice lo peor que mi corazón puede hacer.  Fuí una ignorante, no estaba en control de mis sentidos.  No quiero justificarme solo explicar que fué lo que pasó por mi cabeza esas semanas.  No tuve con quien hablar y tener un buen consejo.  Todo fué de mal en peor.  No estoy escribiendo mirando las reglas de composición, solo estoy dejando mis dedos fluir en el teclado. 

De verdad tuve mucho miedo, tanto que me paralizo y no pensé en las consecuencias, no pensé en ti, en nuestro vínculo, en nuestra conección, oh por favor perdóname.  Ya no puedo dar el tiempo atrás, y si Dios estuvo conmigo en ese lugar, te podrá dar fé que minutos y segundos antes me arrepentí de lo que iba hacer, pero me encontré en una situación que no supe como salir de allí.  Tan pronto todo pasó lloré y lloré y seguiré llorando por el resto de mi vida.  No sé cómo lo hice, ahhh..., perdóname.

No he hablado de esto con nadie y me muero por dentro, porque es tanta la verguenza, la desilución de mi misma que no puedo decir lo arrepentida que estoy.  Pienso en ti todos los días..., trato de sacar de mi mente tus recuerdos porque me duelen, y necesito estar presente en esta vida.  Me duelen porque no me puedo perdonar, quizas mas que pedirte el perdón a ti, será a mi.  De todas las personas de tu vida, yo era tu centro, tu vida y la destruí sin manera alguna de arreglarla.  Me permito pensar en ti y recordarte pero no puedo evitar sentir dolor y una verguenza extrema.

Aunque me duela, me permitiré honrarte en mi vida porque te lo mereces.  Fuistes parte de mi y lo serás.  Ahora no sé como específicamente honraré tu vida pero lo haré, es lo menos que te mereces.  Aunque ya es muy tarde y quizas no me creas Te Amo.